Gustavo Mercado 35 Años de Docencia, Deporte y Humildad al servicio de Caleta Olivia
Caleta Olivia Santa Cruz
"Siempre tenemos algo para contarles"
Fotografía y Entrevista Pedro Jose Aban
Por La Llave Periodismo Digital
18 de diciembre de 2025
Hay entrevistas que no se buscan. Simplemente pasan.
Ayer, en horas de la tarde, lo vi llegar como tantas otras veces al Complejo Deportivo Municipal. Caminaba igual, sereno, con esa calma que lo caracterizó siempre. Pero había algo distinto. Una sonrisa especial. Entonces lo dijo, casi al pasar.
“Este es mi último día. A partir de mañana me tomo la licencia… y ya no vuelvo. Me jubilo”.
Y uno sabe que esas palabras no se pueden dejar pasar.
—Gustavo, vení, vení… hagamos una charla. La última.
Una vida dedicada a enseñar
—¿Cuántos años pasaste como profesor de natación y atletismo?
“Prácticamente 35 años. En enero los estaría cumpliendo. Ahora me tomo la licencia ordinaria y ya no regreso, porque el trámite jubilatorio ya está hecho. A partir del 1 de febrero seré un jubilado más”.
Treinta y cinco años no entran en un currículum. Entran en la memoria de una ciudad. En cientos de chicos, jóvenes, familias. En profesores que hoy ejercen y que alguna vez fueron sus alumnos. En deportistas que pasaron por la pileta, la pista, los Juegos Evita, los Araucanía, las selecciones provinciales.
Lo que deja el camino
—¿Qué te queda de toda esa vivencia?
Gustavo se toma un segundo. No habla de medallas. Habla de personas.
“Una gran satisfacción. Hoy veo colegas que fueron alumnos míos y son profesores de Educación Física. Haber estado al frente de chicos de Jardín de Infantes, y también de deportistas de buen nivel, que te reconocen… eso es enorme”.
Trabajó en natación, atletismo, formó parte de cuerpos técnicos provinciales, acompañó delegaciones, compartió trabajo con figuras olímpicas como Nazario, vivió los Juegos de la Araucanía, los Evita, los procesos largos y silenciosos del deporte formativo.
“Todo eso te deja enseñanzas, amigos, vínculos. Padres que te cruzan en la calle, chicos que hoy son grandes y siguen nadando, siguen haciendo actividad. Más allá del deporte, lo que queda son los vínculos humanos”.
La huella invisible
Antes del cierre, llega la definición más clara de su legado:
“Creo que dejé una huella como persona. Como ser humano honesto, tranquilo, simple y transparente. Eso lo reconocen los chicos, los jóvenes y las familias. Y eso no tiene precio”.
No lo tiene.
No hay salario, cargo ni jubilación que mida lo que deja un docente cuando educa desde el ejemplo.
Gracias, profe
Esta no es solo una despedida.
Es un reconocimiento.
A la vivencia, a la sabiduría, al aprendizaje compartido.
Y a todo lo que Gustavo Mercado le dejó —y le seguirá dejando— a Caleta Olivia.
Porque hay jubilaciones que no son un final.
Son la confirmación de una vida bien vivida.
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